miércoles, 5 de enero de 2011

Falta credibilidad

Por: Aimée Cabrera

Las secciones sindicales de los centros de trabajo en toda Cuba analizan y discuten el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y La Revolución, el nombre es tan largo, como los planteamientos que realizan los trabajadores

Los criterios de los obreros son muy parecidos. Los que no tienen compromisos con las organizaciones políticas, son sinceros en sus exposiciones. Que se mantenga la libreta de abastecimientos es una preocupación latente.

Mientras hay quienes abogan por su desaparición, la mayoría destaca que aún es necesaria. Muy pocos creen que el Estado tenga suficientes abastecimientos para mantener una serie de productos primarios de forma liberada, y que siempre estén en existencia.

No obstante a estos planteamientos, el Ministerio de Comercio Interior hizo oídos sordos, y dio a conocer la nota informativa, en la que libera la venta de los productos de higiene y aseo personal, hasta ahora incluidos en la canasta familiar., a partir del mes de enero del 2011.

Ninguna de las bodegas y mercados están vendiendo jabones y detergentes de manera liberada, por lo que estos siguen apareciendo con diferentes precios y gramajes, en las tiendas recaudadoras de divisas, y en algunas variantes de las tiendas minoristas, cuyos precios en la moneda nacional están equiparados a los de la moneda convertible,

La vestimenta puede esperar. Los que son menos jóvenes se conforman con salir vestidos limpios sin estar a la moda, pero la alimentación es una necesidad del ser humano. Los trabajadores preguntan por qué son tan caros los precios de cualquier alimento, ellos expresan que no se corresponden con los salarios que perciben.

Otros precios que están demasiado altos son los de los materiales constructivos en general, como las lozas para baños y cocinas, piezas tales como lavamanos y fregaderos, sin dejar de mencionar los herrajes que faltan tanto en las viviendas como en los lugares públicos, los cuales no pueden ser adquiridos por los trabajadores que ganan, en ocasiones, menos del precio de venta de estos insumos.

“Cuando voy a poder comprar una tasa para mi baño. Las que están en la tienda cuestan más de 90 CUC, yo trabajo de lunes a viernes y gano menos de veinte”- señala una trabajadora que sufre al ver como su casa se deteriora sin poder hacer algo al respecto, que valga la pena

“El Estado se queja de que hay muchas personas percibiendo salarios sin tener contenido de trabajo, y todo lo que hasta ahora daba subsidiado lo ha ido quitando, sin aumentar los salarios, qué modelo económico es este, tan inconcebible”- pregunta un trabajador que no da credibilidad al optimismo estatal.

Este nuevo año ha comenzado con un fuerte proceso que cambiará las vidas de centenares de miles de trabajadores que no solo perderán sus puestos laborales, sino que no tendrán la posibilidad de optar por préstamos bancarios para asumir el cuentapropismo.

El Estado toma medidas y más medidas contra los trabajadores que ejercen diversas profesiones y oficios. Ellos cobran salarios en una moneda devaluada y apenas reciben estímulos consistentes.

Por lo que ya es hora de que las medidas salariales garanticen a cada trabajador una retribución convincente que brinde la debida prosperidad tanto a ellos como a sus familiares. Hasta ahora, la falta de credibilidad y la incertidumbre se apoderan del panorama laboral cubano.

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