lunes, 23 de mayo de 2011

¡Que pena me das, premio Nobel!

Por: Delfín Leyva

Mario Vargas Llosa ha sido siempre uno de mis más admirados escritores. Jamás olvidaré cuando hace unos años nos dijo a un grupo de compatriotas en Puerto Rico “Los cubanos siempre tendrán mi apoyo, ustedes además de sufrir por una dictadura, han tenido que sufrir también la incomprensión, la ceguera, la hipocresía del mundo no totalitario sino del mundo democrático”. Vargas Llosa, para nosotros los cubanos, ha sido nuestro paladín en el círculo intelectual del mundo. Nadie como él ha condenado la dictadura de los hermanos Castro en esas esferas con más indignación y verticalidad. Ha aprovechado todos los foros a su alcance para combatir la tiranía. Ha llego, inclusive, a ser criticado por algunos escritores amigos por mantener firme su postura frente al castrismo. Ha sido también, un acérrimo enemigo del vulgar Hugo Chávez. Por todas estas razones es que se me estruja el corazón cuando tengo que criticar al premio Nobel de Literatura 2010, pero hoy tengo que hacerlo.

Me tengo que preguntar: “¿Qué te pasa Vargas Llosa?” Me resisto a creer que es verdad que ha dicho que en la segunda vuelta votará por Ollanta Humala. Como es posible, si sólo hace dos meses dijo que el Perú tenía que decidir entre “el cáncer y el SIDA”. Vargas Llosa sabe muy bien que Humala es socialista, que su anterior campaña fue financiada por Chávez, y sabe que es este dictador el que está apoyando su candidatura nuevamente.

Los lectores recordarán que Fujimori derrotó a Vargas Llosa en las elecciones de 1990. Todos sabemos que este resultado deprimió mucho al escritor, porque Fujimori era casi desconocido en ese momento, algunos decían que ni era nativo y lo tildaban de “chino”, para gran parte del electorado el resultado fue decepcionante. No perdió Vargas Llosa, perdió el Perú, que pudo tener un gran presidente democrático. El pueblo prefirió a quien resultó ser un corrupto dictador. Así actúan a veces los pueblos, pero esto es ya historia. Ahora estamos ante un grave dilema: Perú puede caer en las garras del comunismo y un adalid de la democracia puede ayudar a que esto suceda.

¿Cómo es posible? ¿Puede un hombre tan inteligente no haberse recuperado aún de la derrota? ¿Lo hace por el odio que siente por Fujimori?

La candidata Keiko Fujimori, hija del exdictador que cumple condena por los delitos cometidos, ha dicho: “Yo soy Keiko, no Alberto. Soy yo, no mi padre quien va a gobernar. No permitiré la corrupción y mi gobierno será democrático.”

Ninguna de estas expresiones convencen a Vargas Llosa, pero ¿cómo lo convence un socialista apoyado por los Castro y Chávez? La actitud de Vargas Llosa es inverosímil. ¿Cómo aceptar que un valiente combatiente por décadas contra el comunismo, ahora se abrace a la campaña de un conocido socialista? Aún esperamos que medite y reflexione, y el día de las elecciones no vote “ni por el cáncer, ni por el SIDA”. Sólo así Vargas Llosa no será responsable del futuro del Perú, si es que el pueblo por desgracia se equivoca y vota por Humala.

Esperamos que Dios ilumine a este gran escritor y ser humano, y cumpla su deber de educar y guiar por el camino de la democracia a su querido pueblo del Perú.

3 comentarios:

  1. No importa lo culto ni lo democrata que seas par a tener un a opinion y quizas Vargas LLosa piense en su pais y crea que Humala es menos malo que la Fujimori y tiene derecho a pensar que quizas la mayoria vive muy mal y que quizas humala sea mejor que Fugimori y perdon, Fujimori fue un corrupto(como todos) pero libero al Peru de Sendero Luminoso y les cambio la vida para mejor

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  2. Estimado Delfín,

    Dios no lo quiera, pero si yo tuviese que escoger entre el cáncer y el SIDA, escogería el cáncer. En primer lugar porque se conoce más sobre el cáncer que sobre el SIDA, y es humano el desconfiar de lo desconocido. Por otra parte, hay más personas sobrevivientes de cáncer que de SIDA, precisamente por el poco conocimiento que tiene la ciencia sobre esa maldita enfermedad. Además, la mayoría de los que padecen de cáncer no necesariamente han hecho algo para contraer la enfermedad, sin embargo no sucede lo mismo con la mayoría de los que contraen el SIDA.

    He querido basar mi comentario en la propia comparación de Vargas Llosa, porque creo que es bueno que nos pongamos en los zapatos del otro a la hora de intentar comprenderlo.

    De Humala sabemos que podemos esperar, y por consiguiente podemos prepararnos para hacerle frente, pero de la hija de Fujimori las referencias son muy escasas y superficiales, la mayoría, entre ellos Vargas Llosa, no sabe a ciencia cierta que es lo que verdaderamente trae, la hijita de su papá, en su agenda personal.

    No me creo en condiciones de juzgar la posición del Nobel Vargas Llosa, pero basado en su trayectoria de toda una vida, me inclino a concederle el beneficio de la duda antes de cometer el error de juzgarle injustamente.

    Mientras tanto; tu y yo seguiremos luchando por la libertad de Cuba hasta el fin de nuestros días.

    Un abrazo lleno de toda mi admiración y respeto para ti, buen cubano, hermano.

    Que Dios nos bendiga a todos,

    Tu amigo Sergio

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  3. En mi blog www.cubatestigos.blogspot.com escribí hace poco sobre une posible tercera opción en Perú, que el pueblo nunca tuvo en cuenta, y me pregunto cómo es posible que existan dos opciones y cuál de las dos peores.
    En cuanto a Vargas LLosa, siempre ha sido de mi absoluto agrado y aprobación toda su obra literaria y su postura política. Tiene todo el derecho a opinar como quiera, pero yo también. Y creo que en este caso se equivocó de plano debido quizás a la antipatía que siente por los Fujimori, y lo comprendo pues yo detesto a esa gente corrupta y no creo en la hija del ex- presidente peruano; al tiempo que fue su opositor político, y en aquel momento como ahora, Perú no supo elegir pues habría sido Vargas LLosa un buen mandatario para Perú. Se equivoca el amigo nuestro, lamentablemente porque es más fácil cambiar de presidente que de dictador y los socialistas TODOS SON DICTADORES Y EXTERMINAN LA DEMOCRACIA.

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